
Mi madre fue valiente.
Luchó hasta sus últimos días.
Fue laboriosa, hermosa y coqueta.
Le peleó a la vida desde muy niña.
Siendo ella la mayor, ayudó a criar ocho hermanos.
Perdió a mi padre cuando apenas empezaban a vivir.
Ella tenía venticinco años. Mi papá treinta y ocho.
Yo dieciseis meses.
La fuerza, valentía y habilidad
la llevaron a abrirse camino en la vida.
Se realizó en su profesión
Era una excelente diseñadora, modista y sastre.
Gracias a todas sus puntadas y creaciones.
Me dió educación.
La muerte quiso llevarla joven
pero con su talante y fuerza no lo permitió.
Cuando al fin la pudo alcanzar
había luchado demasiado, estaba muy cansada.
Era tan bonita.
Pintaba por afición.
Si las circunstancias se lo hubieran permitido
podría haber sido una gran pintora.
Por suerte conoció a su nieta.
Qué feliz se sentiría hoy viendo a sus bisnietos.
No estoy triste, mas bien melancólica.
La tuve por muchos años, aunque nunca son
suficientes para gozar del amor de una madre.
Nos brindamos reciprocamente mucho cariño,
reímos, lloramos, paseamos.
Solo me resta decir.
La quiero y la necesito
La extraño y seguramente pronto me volverá
a decir " gordita mimosa"
Besos Querida Mamá.
P.D.
Los días de la madre son todos los días,
cada una de ellas con sus más y sus menos
hacen todo lo que consideran mejor para sus hijos,
en la medida de sus posibilidades, aunque se equivoquen.
Para todas la Madres, para las Abuelas.
Para todas las mujeres luchadoras
Felices todos los días del año.
Con todo amor de una madre-abuela