Esta mañana, al despertarme y aún encontrándome semidormida, vino de pronto a mi mente una poesía que aprendí cuando tenía tres o cuatro años ( ¿ regresión lo llaman en psicoanálisis ?). La primera persona que se cruzó por mi mente fue un joven al que le tomé mucho afecto. Desconozco el motivo por el cual lo asocié con este recuerdo Le dicen Don a pesar de su juventud. Con cariño de abuela, le regalo este recuerdo.
La poesía es de Amado Nervo.
TRATO HECHO
-Oye, pichoncito amigo, yo quiero jugar contigo. -Niño, si quieres jugar, ven, sube a mi palomar. -Me faltan las alas, no puedo... Baja tú, no tengas miedo. -Sin miedo voy a bajar y jugaré satisfecho; pero trigo me has de dar. -Pichoncito amigo, trato hecho.
domingo, 11 de abril de 2010
Cavernas oscuras cual ríos profundos. Arrastran punzantes espinas de dolor Enlodados mensajes. Palabras mal dichas. Confusos sonidos. Lamentos funestos. Terribles torbellinos Revuelven la mente Sentidos perdidos No es vida, es miseria. Corazón herido. No vale la pena. En el alma huecos Un sinfín de nada Como lava seca Mejor es la muerte. El cielo refulge. La luz se vislumbra Encuentra el sendero Encuéntralo ya. .