miércoles, 30 de septiembre de 2009

cantando la murga 2003

Estas rimitas señores
son para una gorda muy gorda.
Parecía una elefanta,
una vaca, una osa.
Una ballena franca
que en este sur sí vivía.
Ella no comprendía
qué corno le sucedía
y por eso es señores
que siempre se confundía.
Se creía una paloma
y en realidad no veía
que solo era marmota
que de día ella dormía.
O que pensaba, pensaba,
y que nada bueno hacía.
Que rompía todo el tiempo
ya fuera con los llamados
con su molicie o desidia.
Ordenaba todo mal.
Hablando y hablando siempre.
Siempre en un tono de voz
que sonaba tan, tan fuerte.
Siempre arrastrando los pies.
Haciendo ruido con agua.
Haciendo rugir la radio
y la tele, pues no oía.
Preguntando siempre
¡Qué dijo?
cuando con mucha atención
otro quería escuchar
el tema importante del día.
Hablando fuera de tema
parecía no entender nada,
mientras otros le contaban
miraba para otro lado
no a la cara del que hablaba.
Quejándose al reverendo.
Sintiéndose incomprendida.
Muy orgullosa era ella
la pobre vaca sombría.
De vez en cuando reía.
y sus colmillos mostraba
al estilo gran vampira.
Mofletuda y achinada.
Pobre la gorda funesta.
Al fin dejó de ocupar
tanto espacio al cohete.
Ahora su masa regorda
Toda llena de ansiedad
No molestará ya más
con su cara tan fulera.
Al fin dejó la catrera
y al infierno ya se fue
con defectos no asumidos.
pues muy fácil resultaba
echarle la culpa a otros,
no pudiendo jamás ver
que cuanto le sucedía
a su culpa se debía.
Pobre gorda ¡qué ilusa!
Quería ser ángel de amor
y no fue ni más ni menos
que un montón de nada bueno.
¡Cantemos, señores, cantemos!
¡La gorda ya no molesta!
Sus pesados movimientos.
Su cara languidocienta.
Que siempre nos demostraba
cuán cansada estaba ella.
Siempre quejosa y pesada.
Suspiraba y suspiraba.
Insoportable y mimosa
mucho cariño quería.
Pero pedirlos señores.
Obviamente no sabía.

De esta manera señores
Con rimas de teatro y
música de vodevil
Junto a todos los actores.
gritemos fuerte y a coro
¡Al fin! ¡Ha muerto la gorda!
Podemos vivir en paz!.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Cristo la Luz
Eduardo Mac Entyre



Señor Jesús.

No soy ángel ni demonio. Solo pido que me escuches implorarte a mi modo.
Yo te ruego Mi Señor. Cuida y bendice a mi hija, a mis nietitos y a todos.
Dales Salud, Paz, Amor.

Cuál es esta mi desdicha que la paz nunca consigo?

Si mi súplica es en vano, no reniego de tu Amor.

Si Tu quieres consolarme, haz en mí Tu voluntad.

Perdón Jesús por pedirte que me hagas partir ya.

Y si mi egoísmo es grande, no merezco yo tu Amor.

Más Tu todo lo perdonas. Dame consuelo Señor.