
Hace falta que diga cómo estoy? hace falta que demuestre mi pena?
Hace falta decir que la ilusión era muy grande?
No solo por el fútbol.
En este partido tenía puestas muchas ilusiones.
Ilusión de ganar, para que nuestro país siga teniendo alegría.
Ilusión de ganar, para que la ansiada copa estuviera acá, en el fin del mundo.
Ilusión de ver nuevamente a Diego triunfante.
Tantas cosas había puesto en el triunfo, porque suponía
que después de éste venía el duelo final y salíamos campeones.
Qué cosa, verdad? cómo se mezclan mis pensamientos.
No es patriotismo barato, sino un sentimiento que viene mezclado
de emociones hasta políticas.
Por el apoyo de la selección a las Abuelas de Plaza de Mayo.
Por el esclarecimiento de los hijos de desaparecidos.
Por el crecimiento del país, a pesar de tantos detractores.
En fin, cosas de vieja, pero si hubiéramos seguido en carrera
creo que la copa hubiera sido ya un poquito nuestra y la podríamos
haber levantado para brindar por nuestro hermoso país y su gente.